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Labios
Rellenos y remodelación
Los labios juegan un papel crucial en la estética facial. Con el paso del tiempo y el envejecimiento, los labios pueden perder volumen, elasticidad y definición, lo que afecta su proyección y forma. Este tratamiento no solo es adecuado para contrarrestar estos efectos del envejecimiento, sino también para personas jóvenes que buscan mejorar la armonía y proporciones de sus labios de manera natural y equilibrada.
Ofrecemos diversas técnicas de relleno y remodelación con ácido hialurónico para restaurar y mejorar la apariencia de los labios, logrando resultados que realzan la belleza y la proporción del rostro.
Precio

Precio
330 €
Duración

Efecto

30
min
9 - 18
meses
Anestesia

Tópica
(crema)
Rellenos y remodelación
Labios
Con el paso del tiempo, la pérdida de volumen por la disminución de la elasticidad cutánea y la reabsorción ósea maxilar genera aplanamiento y pérdida de proyección labial. Este tratamiento con ácido hialurónico también es ideal en personas jóvenes que deseen equilibrar las dimensiones de sus labios hacia proporciones más estéticas y armónicas.
Se realiza mediante infiltración desde puntos cercanos a las comisuras labiales avanzando en profundidad hacia la línea media, o bien a través de punciones individuales en tres o cuatro puntos del labio superior e inferior. Se restaura el volumen labial, ya sea con fines rejuvenecedores o para realzar su estética.
Rellenos y remodelación
Labios
Los procedimientos estéticos de labios incluyen una variedad de tratamientos diseñados para mejorar la apariencia y la juventud de los labios. Entre ellos, el aumento de labios busca restaurar el volumen perdido debido al envejecimiento o mejorar la simetría en personas jóvenes, utilizando ácido hialurónico para lograr unos labios más llenos y atractivos. La eversión de labios se centra en devolver la proyección y la convexidad juvenil sin añadir volumen, rotando suavemente los labios hacia afuera. Por otro lado, el perfilado de labios redefine el contorno y el arco de cupido, proporcionando una apariencia más nítida y rejuvenecida. Finalmente, el tratamiento del surco naso-labial y el filtrum realza las columnas filtrales y mejora la proyección del labio superior, destacando características propias de una boca joven.
¿Qué es el ácido hialurónico?
El ácido hialurónico es una molécula compuesta por una cadena de azúcares presente de forma natural en nuestra piel, lo que lo convierte en una sustancia altamente biocompatible. Además, su uso en cosmética se remonta a los años 90, razones por las cuáles se ha consolidado como uno de los tratamientos estéticos más seguros. Una de sus principales características es su capacidad para retener grandes cantidades de agua, lo que mejora la hidratación de las zonas tratadas, incrementa su elasticidad y contribuye a una apariencia más lisa y uniforme. Además, el ácido hialurónico estimula la producción de colágeno, potenciando y prolongando los resultados rejuvenecedores. La duración del efecto suele oscilar entre 9 y 18 meses, dependiendo de factores individuales como las características de la piel, la edad, el metabolismo y la cantidad de producto utilizado.
Preguntas Frecuentes (FAQs)
Resuelve tus dudas
¿Es doloroso el tratamiento?
No, el tratamiento con ácido hialurónico no es doloroso. Generalmente, durante la infiltración solo se percibe una leve molestia o presión que dura unos pocos segundos. Además, si lo prefieres, podemos aplicar previamente una crema anestésica o anestesia infiltrada para garantizarte mayor comodidad. Realizamos un análisis personalizado para identificar los puntos estratégicos de infiltración, asegurándonos de utilizar solo los necesarios para obtener los resultados deseados. De esta forma, evitamos el exceso de dosis, minimizamos las molestias y garantizamos resultados más naturales.
¿Cuándo se empiezan a notar los efectos después del procedimiento?
El tratamiento con ácido hialurónico ofrece resultados inmediatos.
¿Qué ocurre si no estoy plenamente satisfecho/a con el resultado?
Nuestro servicio incluye una revisión y retoque gratuitos a los 7-10 días después del tratamiento. En general, especialmente si es tu primera experiencia con ácido hialurónico, la primera sesión suele ser más conservadora. Durante la revisión, si es necesario, realizaremos un retoque para asegurar que el resultado final sea óptimo y satisfactorio.
¿Cuánto dura el efecto?
El efecto del ácido hialurónico tiene una duración de entre 9 y 12 meses. Sin embargo, esta duración puede variar según factores como la técnica de inyección, el área tratada, la edad y el metabolismo de cada paciente.
¿Qué puedo esperar después del tratamiento?
Inmediatamente después del procedimiento, los puntos de infiltración serán prácticamente invisibles e indoloros. En algunos casos, puede aparecer un leve enrojecimiento y una ligera sensación de presión en los puntos de punción, que desaparecen en pocas horas. La aparición de hematomas es poco frecuente, y en caso de ocurrir, son temporales y se reabsorben por completo en unos pocos días.
¿Qué medidas o cuidados debo tener tras el tratamiento?
El paciente puede retomar casi toda su rutina inmediatamente después del tratamiento, pero con algunas precauciones. En las primeras 24 horas, evita maquillarte para reducir el riesgo de infección, no realices ejercicio intenso para prevenir hematomas, y evita el uso de cremas o productos que se apliquen sobre la piel intacta. Durante la primera semana, evita actividades que puedan aumentar la presión en la zona tratada, como fumar, beber por pajita o realizar gesticulaciones exageradas, ya que el ácido hialurónico aún está en proceso de integración y podría desplazarse.
En qué casos está contraindicado?
En general, el tratamiento no se recomienda en mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, y está contraindicado en personas con hipersensibilidad conocida al producto, trastornos de la coagulación, tendencia a desarrollar cicatrices hipertróficas o infecciones activas en la zona a tratar. Además, es necesario suspender de manera controlada y bajo supervisión médica el uso de antiagregantes plaquetarios (como la aspirina) y/o anticoagulantes (medicamentos que fluidifican la sangre) antes del procedimiento.
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